La magia de tu bebé
Incluso ahora, semanas después de que nació tu bebé, puedes descubrirte admirando cuán conectada estás aún a tu pequeño. Los movimientos que hace te recuerdan a los que sentías cuando estaba en tu vientre, ya que en realidad son similares.
Debo decirte que el olor y sonidos de tu bebé se han impregnado en tu alma.
Cuando te das cuenta de tus intensos sentimientos de conexión con este hijo, puedes también experimentar sentimientos de incertidumbre por él.
Ahora usas tu corazón fuera del cuerpo… y creo que es por esta razón más “visual” que estamos tan, pero tan, vulnerables. Algunas veces su apego puede llevarte a las lágrimas en las primeras horas y semanas posteriores al nacimiento, como también muchas veces te ocurrirá en el transcurso de su vida, sin lugar a dudas.
Durante las primeras semanas los dos están desarrollando una familiaridad instintiva e intencional con las señales de tu bebé, tratando de entender el significado de los diferentes llantos, gestos y expresiones faciales. En momentos te sentirás gratificada por tu rápida y fácil habilidad para satisfacer y confortar a tu bebé, en otras te sentirás abrumada y frustrada por tu aparente incapacidad para consolar o apaciguar su llanto. Y justo cuando estés entendiendo los ritmos y patrones de tu pequeño probablemente estos cambien. Durante este tiempo los bebés empiezan a despertar de una clase de mundo de los sueños, posterior al nacimiento y comienzan a mostrar más sus necesidades. Claro está que esto pasa justo cuando todos tus “ayudantes” han regresado al trabajo.
Esto es algo verdaderamente aterrador, pero solo cuando las mujeres se convierten en madres y experimentan la intensidad del cansancio, frustración y furia (sí, furia) es común que una nueva madre, exhausta y frustrada, le diga a su pareja “vente ya” y cuando este ahí quieras decirle ahora “vete ya”. Por lo general lo dirás en broma, pero esos sentimientos de infelicidad pueden ser muy poderosos y abrumadores (creo que en el posparto no hay bromas con mensajes así, son.)
Uno de los consejos que más doy tiene que ver con recordar que los bebés no son demandantes a propósito: ellos solo tienen formas “limitadas” para expresar sus necesidades (es otra forma de comunicarse que debemos descifrar). Si tu bebé está molesto y no hay nada que lo esté lastimando, su pañal está seco y él bien alimentado, confórtalo, porque también te confortarás a ti con la magia de las hormonas. Ahora bien, si no funciona, piensa que has hecho un gran esfuerzo. Simplemente ponlo en un lugar seguro o pásalo a tu pareja o a tu doula postparto y aléjate por 15 minutos del sonido de su llanto, come algo, toma un baño, prepárate una infusión confortante. En esos momentos, ese tercero se acercará a tu bebé con una energía fresca y entusiasta. ¿Tiene sentido querer estar acompañada? ¡Claro que sí, muchas veces!
Me es común ver madres abrumadas y muy fatigadas, porque no hubo un soporte físico, logístico, emocional, educativo por parte de su pareja y familia, incluso dos años después. Generalmente consultan por temas de destete, y mi pregunta es ¿será la lactancia lo que te tiene así?, ¿será que contamos con la red para pasar por otro proceso?….o son otras cosas las que pueden estar pasando. ¿Estoy sostenida para sostener?
Bebés molestos
Los bebés se ponen susceptibles y lloran solo porque son bebés y esa es la forma que tienen para expresarse muchas veces. A lo mejor se asustó por un ruido o por un movimiento repentino, tiene el pañal mojado o con caca, siente hambre, frío, está muy abrigado, o solo necesita que lo toquen, abracen o conforten. (Es momento de visualizarnos como tal: mamíferos)
El grito de un bebé puede ser muy dramático, en especial para ti como madre, porque tus hormonas dan respuesta intrínsecamente a sus necesidades.
Parte de convertirse en madre es aprender el bello arte de la ecuanimidad, entendida como la actitud de detenerse y evaluar qué le está pasando a tu pequeño.Es una habilidad que es útil desarrollar y que tendrás a la mano cuando tu bebé ya tenga 6 años y esté llorando catatónicamente por ese juguete que quiere de la tienda o el animalito que desea quedarse. Para esto requieres conocer las señales de tu bebé y tener confianza en tu propio juicio.
Una de las mejores cosas que puedes hacer es abrigarlo, ponerlo en fular y salir a dar una vuelta. También lo puede hacer el papá, pero, por favor, entendamos que el bebé no siempre se calmará con el papá, no porque no sepa hacer “apego” y cosas como esa, sino porque simplemente el bebé quiere calmarse con la mamá, aunque demuestre lo contrario. Si bien es paradójico, a veces no es el momento y no es que nunca lo sabrá hacer tu pareja y tu bebé, si no que justo quizás esa no era la instancia.
El cólico es otra razón común para su disgusto. Es un término que comprende muchos aspectos que se entiende como una condición en la cual el bebé está molesto, incómodo o francamente angustiado, a pesar de estar seco, abrigado, sin calor, alimentado y confortado. El cólico es una experiencia difícil no solo para el pequeño, sino también para los padres, que se preocupan y cansan al tener a un inconsolable bebé. Parece que algunos son más propensos que otros. Por lo general, empiezan alrededor de la segunda semana de nacido y la mayoría de los bebés los supera a los 4 meses.
En relación a la causa que provoca esta condición, según mi experiencia es un aviso de muchas cosas. Y parte de enfrentar la molestia del bebé es entender qué te está molestando a ti, cuál es la dinámica madre-hijo, mamá-papá, mujer-hombre, mujer-materna, etc… Mientras más oídos sordos hacemos al cólico o incomodidad, el cólico se hace cada vez más agudo. Eso según mi experiencia. Me es frecuente encontrar a bebés con diagnóstico de cólicos y recetas que indican gotas de simeticona S.O.S. (“flapex”) a pasar tomar gotas cada 8 hrs. Generalmente estos bebés presentan una o varias de estas características: poco contacto, diagnóstico de APLV tardío, hambre, exceso de estímulo, poco estímulo, no colecho, fatigamiento materno, madre que no expresa “ayuda”, exceso de alimentos proinflamatorios en la dieta de la madre, insuficiente seguridad materna, fórmula artificial, depresión postparto no tratada con psicoterapia, entre otros.
Algunas veces el cólico sucede sin importar lo que hagas, porque el tracto digestivo de tu bebé está apenas aprendiendo a trabajar con suavidad. Haz lo mejor que puedas para prevenirlo y confortarlo si sucede. Hay un momento del día, “la melancolía del ocaso”, que de romanticismo no tiene nada! . Esa es la hora de las guaguas en su máxima expresión y, por qué no, la hora de la puérperas también en su máximo esplendor!.
Crea ambientes tranquilos y PLACENTEROS, para sobrellevar el episodio. Pide AYUDA.
Algunas ideas frente a un bebé molesto
- Por sobretodo asegúrate que se esté alimentando bien y que todo lo relacionado a técnica, agarre y patrón de succión están correctamente evaluados (idealmente por profesional competente).
- Muchos bebés se sienten incómodos cuando la madre ha comido alimentos en exceso que no son parte de la dieta habitual materna y/o alimentos proinflamatorios como los lácteos, alimentos refinados y estimulantes.
- Mantén a tu bebé cerca y firme mientras lo alimentas. Da el pecho en lugares en que te sientas cómoda y confortada en lo posible. Sugiero generalmente amamantar en fular y en movimiento rítmico y mantenido como una “biodanza”, ¡es perfecta!. Amamantar también acostada es la clave para sobrellevar el cansancio y las noches más eternas y oscuras. Ahora, si te pilla el hambre en compras, bueno, no está demás decirte que no aguantes su hambre, porque ahí sí que los niños se hiperventilan innecesariamente.
- Pregúntate lo siguiente: ¿Cuánto he descansado con mi bebé durante el día? ¿Cómo me he sentido? ¿Qué me gustaría?
- Apóyate en profesionales certificados, en Terapia Floral y también aromaterapeutas. (abajo nombres)
- Ejercítate en caricias, masajes de la punta del pelo hasta la punta del pie. Es tu bebé, no tengas miedo a conocer un cuerpo bebé humano.
- Póntelo en fular en promedio 6 horas diarias. Esto disminuye en promedio en un 50% el cólico.
- Báñate con él. Haz de eso una rutina semanal, agrega aromaterapia, manzanilla, malva y caléndula en una panti, música que te guste a ti, etc…
- Permítete disfrutar y pide ayuda.
- En lo personal me gusta apoyar a madres y bebes con la medicina biorreguladora y homeopatía.
Es muy útil que te des cuenta si tu bebé presenta o no lo siguiente, para preparar algo más específico que le ayude:
¿Tiene el abdomen distendido, hinchado y caliente?, ¿sensibilidad al frío y/o a los leves movimientos? Al acostarlo sobre su abdomen, ¿cómo se siente?¿No desea que lo muevan o lo toquen, incluso si tratas de tomarlo?. Al ponerle un guatero en su abdomen,¿agita los brazos?¿O es un bebé que tiene muchos gases y diarrea verdosa (algo fétida)?¿Se muestra un bebé“exigente” o “caprichoso” (rechaza lo que había pedido antes)?¿Se tranquiliza en brazos y al paseo, pero se molesta en la cuna? Si se ejerce una presión firme con la mano sobre su abdomen y se flexiona su el cuerpo hacia delante, ¿qué pasa? ¿O tu hijo se calma efectivamente al colocar un guatero caliente en su abdomen y flexionando su cuerpo?
Por sobre todo recuerda que los bebés y las madres no tiene porqué estar molestas la mayor cantidad del tiempo, eso no es normal ni gratificante para ambos.
Un gran abrazo
Madre, Nutricionista materno-infantil
Consultora de lactancia certificada IBCLC
Fundadora de www.lactachile.com
[hr]
Datos:
*Stephanie Galan , matrona y Aromaterapeuta clínica. Fundadora de www.bastetaromas.com
*Federica Bauer, Psicóloga Clínica de CasaFen, Terapeuta Floral Bach registrada The Bach Center, Mount Vernon, Inglaterra
*Psiquiatra integrativa y Acupunturista de CasaFen Diana Poblete
*Psicóloga Clínica , Terapeuta floral Claudia Tascon (cltascon@yahoo.com)
*En Junio, Jornada de Lactancia mama-bebe “Herramientas para el bienestar femenino en el posparto”
*Fulares y porteo: