Dra. Ana Maria Armijo

Médico Cirujano, Universidad de Chile
Especialidad en Medicina Familiar mención Adulto – Pontificia Universidad Católica de Chile.
Diplomado en Medicina Biorreguladora de Sistemas, Universidad Mayor, Chile
En mis casi 23 años de ejercicio profesional, el cual he desempeñado principalmente en el ámbito público de atención sanitaria primaria, me he dado cuenta de que el estado de salud y enfermedad se encuentran insertos en el ambiente social y natural en que vivimos. Me inicie en la medicina familiar por el deseo de contribuir a mejorar la salud de quienes consideraba más necesitados trabajando en un contexto multidisciplinario, respetando y valorando el aporte que cada profesional del área de la salud es capaz de entregar. Sin embargo, con el tiempo me sentí insatisfecha con la mirada poco integral y centrada en tratamiento del síntoma, sin considerar en forma más profunda, el entorno y las vivencias de las personas, así como en la prescripción farmacológica convencional como única forma de tratamiento. De esta forma surgió mi la búsqueda de otras formas de hacer medicina que complementaran mi práctica clínica, reconsiderando el aporte que realizaron y aun realizan otras disciplinas, insertas en otras culturas que por antiguas no son menos válidas, así como nuevas propuestas que rompen con el paradigma que impera en la práctica habitual de la medicina.
De esta forma comencé la búsqueda de otras disciplinas que pudieran ayudarme a potenciar el bienestar y tratar algunas condiciones físicas y emocionales, con sustento científico y también con una mirada integral y holística de las personas que me visitan. De esta forma llegué a la Medicina Biorreguladora de Sistemas, que me aportó esta mirada integrada de redes que se comunican entre si, tanto en el proceso de la enfermedad como de la curación.
Actualmente considero que si nuestro cuerpo físico enferma, es porque también nuestro cuerpo emocional o esencia ha sido descuidado y mi desafío es aprender comunicar y armonizar la necesidades de ambos cuerpos para contribuir a que seamos seres humanos más saludables, empáticos y conscientes de sí mismos y del entorno.