Mi interés en el coaching nace de mi propia experiencia como consultante, al ser diagnosticado con enfermedades autoinmunes encontré en la medicina integrativa una solución distinta a la que me ofrecía el paradigma y sistema médico tradicional. Dicha propuesta estaba enraizada en cambios de estilo de vida que tenían que ver con nutrición, actividad física, higiene del sueño, manejo del estrés, entre otros.

Cuando conocí este nuevo enfoque de tratamiento, me hizo mucho sentido y me sentí esperanzado, pero ahora venía la parte más importante: llevarlo a cabo. Fue ahí cuando comprendí el desafío que significaba hacer cambios de hábitos.

Entendí lo que significaba cambiar la forma en que me alimentaba cuando venía de una vida comiendo de una manera totalmente distinta. Apareció la frustración, conocí la ansiedad, sentí que no tenía suficiente fuerza de voluntad. Fue por eso que me propuse entender cómo funcionan los hábitos y porque a veces nos cuesta tanto cambiarlos para alcanzar un estilo de vida acorde a nuestros objetivos de salud. Muchas veces sabemos lo que tenemos que hacer para estar mejor, pero fallamos a la hora de ponerlo en práctica. Esta es precisamente el área del trabajo del coaching, en donde encontramos las herramientas que funcionan específicamente para cada persona.

El coaching llegó a complementar mis estudios y experiencia laboral en el ámbito de la pedagogía como una nueva herramienta de educación y empoderamiento. En mi práctica integro elementos de la pedagogía constructivista en donde mis consultantes son los protagonistas y agentes de su propio cambio de conducta, desarrollando habilidades o competencias que no habían descubierto.  Por otro lado, mi background en ingeniería me ha permitido darle nuevos matices a mi práctica de coaching en términos de resolución de problemas. Así mismo mi experiencia y formación artística me ha permitido integrar la dimensión emocional y de esta forma trabajar con mis consultantes desde la empatía, confianza y respeto.

En mi trabajo como coach mi principal preocupación es acompañar, motivar, educar y empoderar a las personas, desarrollando plenamente la autoconfianza y derribando temores o barreras muchas veces autoimpuestas, que impiden el crecimiento. Es un proceso a través del cual la persona es totalmente activa en su cambio, identifica y vence sus obstáculos, crea el entorno adecuado, adopta una actitud y determinación necesarias para conseguir adaptar su estilo de vida.

Uno de mis objetivos principales es que la persona se sienta acompañada en su proceso de salud. Trabajamos juntos para que pueda re descubrir sus capacidades y de esta forma encontrar lo que funciona mejor en su caso en términos de alimentación, actividad física, manejo del estrés o las áreas que se desee trabajar o que le haya sugerido mejorar un profesional de salud. Esto siempre al ritmo de cada consultante con pasos de acción adecuados a su realidad particular. Trabajamos con herramientas prácticas que vamos probando juntos en pos de que la persona pueda alcanzar aquellas metas que se ha propuesto.

Al practicar un enfoque integral de salud y bienestar, miro cómo se conectan todas las áreas de la vida. A veces el estrés en el trabajo o en la relación de pareja nos lleva a comer en exceso; la falta de sueño o la falta de energía nos impide hacer ejercicio o simplemente sentimos que no tenemos el tiempo suficiente para hacer estos cambios. En las sesiones de coaching, descubrimos juntos cómo mejorar estos aspectos y encontrar un equilibrio. Mi invitación en este proceso, es a disfrutar el camino.