Dr. Patrick Wedlake

Patrick Wedlake

Doctor de Osteopatía, 1987, University of North Texas Health Science Center

Médico Urgenciólogo, entre 1990 y 2009

Médico Cirujano, 2008, revalidación Universidad de Chile

Medico Familiar, con especialización en Obstetricia y Pediatría, entre 1990 y 1994

Diplomado Medicina Familiar, 1990, American Academy of Family Physicians

Miembro de Osteopathic Cranial Academy desde 1994

Bachiller en Biología, 1983, Portland State University

Bachiller en Historia, 1977, Stanford University

Antes que todo, debo admitir que soy un extranjero que se enamoró de la Patagonia Chilena en
2004 y que se obsesionó con la idea de algún día poder vivir aquí. Llegué a Coyhaique en enero de
2021 y abrí mi consulta Osteopatía Aysén, donde comencé a atender con Osteopatía
Craneosacral, mi ocupación desde 1992. Sin embargo, siempre quise integrarme a un centro de
Medicina Integrativa.

El camino para llegar a mi profesión fue largo e irónico. Tras varios años trabajando como técnico
en enfermería (TENS) en un hospital, mientras estudiaba para ingresar a la facultad de derecho,
me fui interesando cada vez más en el área de la salud. Me fascinó la homeopatía y me inscribí en
un colegio de naturopatía, pero al cabo de dos años sentí la necesidad de una base más sólida en
medicina convencional. Volví a la universidad y completé los requisitos para ingresar a la Escuela
de Osteopatía.

Elegí Osteopatía por su enfoque en medicina convencional; la mayoría de los contenidos en las
escuelas de osteopatía son de medicina alopática, y la manipulación osteopática se enseñaba solo
unas pocas horas semanales durante los primeros dos años. Yo no tenía mayor interés en esa área.
Tras 18 horas de formación en Terapia Craneosacral -parte del programa de Osteopatía- pensé que lograba percibir algo de lo que se enseñaba, pero no le di mayor importancia… hasta que me
encontré con un caso durante mi especialización en medicina familiar que cambió mi visión.

Se trataba de una mujer de 32 años que, mientras limpiaba el suelo de la planta faenadora donde
trabajaba, fue golpeada por medio vacuno colgado que cayó sobre ella. Esto le causó fuertes
dolores de cabeza diarios. Había sido evaluada con TAC y atendida por diversos especialistas, sin
encontrar alivio. No toleraba los medicamentos y la kinesioterapia tampoco le ayudaba.

No tuve el corazón para decirle que no podría ayudarla, así que, sin muchas expectativas, decidí
probar la única maniobra de Craneosacral que nos habían enseñado. Para mi sorpresa, el dolor
desapareció en una sesión. Al principio pensé en un efecto placebo, pero al usar la técnica en otros casos, comencé a observar respuestas similares. Esa fue la chispa de curiosidad que me ha
traído hasta aquí.

Los principios fundamentales de la Osteopatía, y la base del tratamiento, son:
El cuerpo es una unidad: cuerpo, mente y espíritu.
Tiene la capacidad de autorregularse, autosanarse y mantener su salud.
Estructura y función están recíprocamente relacionadas.

Mis sesiones duran una hora y los tratamientos son sumamente sutiles, con maniobras suaves. La
persona, vestida, se recuesta en la camilla boca arriba para recibir el tratamiento. Normalmente,
se experimenta una sensación de profunda relajación.

La meta principal es fortalecer y expandir la salud. Acompaño a personas con todo tipo de
diagnósticos. He tratado, entre otras condiciones, mareos, sinusitis crónica, cefaleas, tinnitus,
lumbago, cervicalgia y problemas de caderas u hombros. Tengo especial interés en enfermedades
crónicas como la esclerosis múltiple, el lupus eritematoso entre otras.

Para mí, es un privilegio y un honor ser testigo de los procesos de sanación de las personas.