Isabel Vial
Terapeuta Biodinámica Craneosacral, Instituto Biodinámica Craneosacral de Chile (IBCC)
Asistente Formación Biodinámica Craneosacral, CasaFen
Postgrado Los Procesos de Ignición: Concepción, Corazón, Nacimiento y Sistema Nervioso Autónomo. IBCC
Talleres de Entorno Prenatal y Nacimiento y de Vínculo y Apego Saludable, IBCC
Formación Terapia Craneosacral niveles I, II y III, Instituto Upledger
Terapeuta Biomagnetismo niveles I y II, Dr. Francisco Mena
Formación Estudios Chamánicos, Fundación de Estudios Chamánicos antropólogo Michael Harner
Formación Reiki I y II, Sistema Usui, Bali
Ingeniero Comercial, Universidad Adolfo Ibáñez
Mi interés en las terapias complementarias surge desde mi propia experiencia como consultante en la búsqueda de la salud y del bienestar. En este camino fui descubriendo distintas alternativas que me sorprendieron con sus maravillosos efectos y despertaron mi curiosidad.
Con el pasar del tiempo y luego de variadas formaciones en terapias complementarias, descubrí la Terapia Biodinámica Craneosacral. Encontrarme con ella ha sido un gran hallazgo, la considero un tesoro ya que me ha permitido transformar mi vida, llevándome a sentir y estar realmente presente en mi cuerpo. El poder escucharme me ha llevado a reconocer lo que realmente me genera bienestar y a caminar hacia un estado de mayor calma y equilibrio.
La Biodinámica Craneosacral me ha mostrado que el lenguaje del cuerpo es una parte esencial del acompañamiento terapéutico, y cómo es que las experiencias de vida, incluso desde la concepción, quedan registradas en nuestro cuerpo y sistema nervioso.
Cuando enfrentamos situaciones desafiantes o traumáticas y no tenemos los recursos personales para hacerles frente o incluso para comprenderlas, se generan patrones físicos, de comportamiento y/o psicoemocionales que, si bien nos ayudan a adaptarnos y seguir adelante con nuestra vida, también dejan un registro en nosotros. Cambia nuestra postura, se tensionan áreas del cuerpo, surgen dolores o incomodidades, nos cuesta enfrentarnos a ciertas situaciones, se desregula la rabia, la pena, cuesta dormir, etc.
Con el pasar del tiempo y sin que nos demos cuenta, seguimos actuando y reaccionando desde la ruta neuronal aprendida de estas vivencias, y nuestros patrones se activan de forma inconsciente cuando algo nos recuerda esas experiencias. Acompañar al cuerpo a tomar conciencia que estas situaciones ya pasaron y que ya no es necesario mantener estos patrones, nos beneficia enormemente dejando energía disponible para acercarnos a nuestra salud y bienestar.
Este trabajo se caracteriza por ofrecer un espacio neutral, donde el terapeuta contacta las estructuras del cuerpo del consultante para escucharlo con sus sentidos en un profundo estado meditativo de presencia y aceptación. Esta escucha sin juicio, respetuosa de los tiempos, espacios y necesidades del consultante, sumada al conocimiento de la anatomía y de sus ritmos, es lo que le entrega al cuerpo la seguridad de mostrarse como es, de reconocerse y escucharse sin juicio, de compartir su historia, así como también de conectar con sus recursos y fortaleza interna, para así comenzar a reorganizarse con sus propias herramientas.
“Permita a la función fisiológica interna manifestarse en toda su potencia infalible antes de aplicar una fuerza ciega venida del exterior”. Dr. Sutherland
La terapia puede ser muy beneficiosa para el dolor crónico, efectos del estrés, fibromialgia, trauma físico y emocional, angustia, postoperatorios, sinusitis, tinnitus, bruxismo, ciática, entre otros. Además, tiene la belleza de llevarnos de vuelta al cuerpo, para escucharnos y sentirnos cada vez más, para conectar con nuestros propios recursos y fuerza vital, entregándonos la posibilidad de cambiar profundamente la forma en que nos relacionarnos con nosotrxs mismxs, con nuestra salud, nuestro entorno y las personas que nos rodean.
Luego de 12 años desde mi primer curso, sigo vibrando, agradeciendo y asombrándome con el despliegue de la vida misma en el cuerpo de las personas.