Introducción
En nuestras tareas como Grupo Conversando sobre las Vejeces nos ha parecido del todo relevante abordar desde una óptica interdisciplinar y holística las estaciones de la Vejez y el Envejecimiento desde la Medicina Tradicional China, la Medicina Integrativa y la Psicología humanista, a fin de proporcionar elementos de comprensión de tan importantes momentos de la vida y proponer algunas recomendaciones para mayor bienestar integral, que tengan en la mira los distintos enfoques.
Desde una visión occidental quienes constituyen la población de Personas Mayores, son aquellas personas que tienen 60 o más años. Una población en incremento en nuestro país.
Entrando en materia, veamos los aportes de la Medicina Tradicional China, la Medicina Integrativa y la Psicología Humanista a los procesos de vejez y envejecimiento.
I. Desde la Medicina Tradicional China; MTCH se define : “La Vejez es una Etapa valiosa de sabiduría, serenidad y conexión con la esencia de la vida”.
A este período se le puede llamar la “edad dorada del ser” y se aborda con un profundo respeto hacia el cuerpo, la mente y el espíritu.
• La persona ha acumulado sabiduría y experiencia.
• Se prioriza el equilibrio interno, el mantenimiento del Qi (energía vital) y el cultivo espiritual.
• Es una época ideal para la introspección, el retiro parcial y el autocuidado profundo.
La MTCH propone mantener la salud y conservar la esencia trabajando en los 3 tesoros de la vida: el Jing (esencia), el Qi (energía vital) y el Shen (el espíritu).
Considerando estos tesoros se plantean: Hábitos protectores para vivir la edad dorada, ellos son:
- Cultivar la calma emocional (relaciones sanas, ambientes tranquilos, conversaciones que sumen).
- Vivir de acuerdo con el ritmo natural (dormir, respetar los ciclos del cuerpo, vivir según estaciones).
- Nutrir el cuerpo con alimentos cálidos y tonificantes (preferir lo cocido, templado y fácil de digerir).
- Estimular el espíritu sin agotarlo (mantener metas simples, pero significativas), y
- Prevenir en lugar de curar (observar las señales del cuerpo antes de que se conviertan en síntomas).
II. Desde la Medicina Integrativa
Entendido como “nuevo paradigma de salud en el cual se integran medicinas complementarias, medicinas ancestrales y avances científicos y tecnológicos de la medicina convencional”; que considera a la vejez no como una etapa de deterioro inevitable, sino como una fase de vida que puede ser plena y significativa. El enfoque está puesto en acompañar el proceso de envejecimiento con dignidad, fortaleciendo la capacidad de la persona de mantenerse saludable, activa y emocionalmente estable.
“Todos los factores que influyen en la salud y el bienestar son tomados en consideración, incluyendo aspectos orgánicos, mentales, espirituales, comunitarios y medioambientales”. (Victoria Maize)
Con mayor profundidad se contemplan sistemas y componentes de salud física y del cuerpo de las personas mayores que describen los cambios y las recomendaciones a poner en práctica.
1. Huesos y músculos
- Pérdida de masa muscular y fuerza.
- Huesos más frágiles (osteopenia u osteoporosis) y mayor riesgo de caídas.
Recomendaciones: Realizar ejercicio suave diario: caminar, yoga, taichi, subir escaleras.
Consumir alimentos ricos en calcio (lácteos, almendras, brócoli) y vitamina D (sol).
Usar zapatos cómodos, evitar alfombras sueltas o superficies resbalosas para evitar caídas.
2.Cerebro y memoria
a. Puede haber lentitud para recordar nombres, fechas o palabras.
b. Cuesta más concentrarse o hacer varias cosas a la vez.
Recomendaciones: Haz actividades que te estimulen: leer, aprender cosas nuevas, socializar.
Dormir bien mejora la memoria.
Meditar, respirar profundo: el estrés afecta a la mente.
3. Vista y audición
a. Disminuye la agudeza visual y auditiva.
b. Aumenta la sensibilidad a la luz o el ruido.
Recomendaciones: Controles regulares con su médico o especialista.
Usar buena iluminación en casa.
Si usas anteojos o audífonos, ¡Úsalos con orgullo!
4.Corazón y circulación
a. El corazón se cansa más fácilmente.
b. Puede subir la presión arterial o aumentar el colesterol.
Recomendaciones: Caminar todos los días al menos 20 minutos.
Alimentación saludable, reducir el consumo de sal y las frituras.
Realizar ejercicios de respiración y relajación.
5. Digestión y apetito
a. El sistema digestivo se vuelve más lento.
b. Menos apetito o cambios en el gusto.
Recomendaciones: Comer despacio, en ambiente tranquilo.
Preferir comidas livianas y nutritivas varias veces al día.
Tomar agua e infusiones (manzanilla, menta, jengibre).
6. Sueño
a. Se duerme menos horas o con interrupciones.
b. Aumenta el insomnio.
Recomendaciones: Tener una rutina para acostarse y despertarse.
Evitar pantallas y cenas pesadas antes de dormir.
Probar con técnicas como respiración consciente o infusiones relajantes.
7. Ánimo y emociones
Ellos pueden verse afectados por factores como la soledad, pérdidas, enfermedades o cambios en la rutina. Es común sentir tristeza, ansiedad o apatía, pero no deben considerarse parte natural del envejecimiento.
Recomendaciones: Fomentar la socialización (grupos, talleres o actividades comunitarias), practicar ejercicio suave, estimular la mente, expresar las emociones, buscar momentos de bienestar, mantener una rutina diaria.
“Envejecer no significa apagar la vida, sino transformarla con conciencia, respeto y cuidado integral. La medicina integrativa nos invita a acompañar este proceso no solo tratando enfermedades, sino cultivando bienestar físico, emocional y espiritual en cada etapa del camino”.
III. Y desde la psicología humanista
Una de las 3 corrientes psicológicas existentes, la Psicología Humanista – las otras son las Escuelas Psicoanalíticas y las corrientes Conductistas- plantea una visión holística de las personas y se centra en la experiencia subjetiva del individuo, enfatizando la libertad, la creatividad y la autorrealización de las personas, con responsabilidad respecto de sus propias vidas.
En este enfoque se promueve que las personas mayores honren sus travesías, asuman los cambios propios de la vejez y el envejecimiento, reconozcan sus bagajes y recursos internos y lo por vivir con nuevas perspectivas, especialmente con el llamado sentido de vida, propuesto por Víctor Frankl, desde la vertiente de la logoterapia.
“El ser humano es una casa de huéspedes. Cada mañana se produce una nueva llegada. Una alegría, una tristeza, una malicia, una conciencia momentánea que llega como visitante inesperado… démosle la bienvenida y entretengámoslos a todos. Tratemos a nuestros invitados con honor. Al pensamiento oscuro, a la vergüenza, a la malicia, debemos recibirlos a todos en la puerta sonriendo, e invitémoslos a entrar. Seamos agradecidos por todo aquel que venga, porque cada uno ha sido enviado como guía del más allá.” Rumi
Otra vertiente humanista es el Enfoque Personalidad y Relaciones Humanas, P.R.H, que postula la existencia de raíles o polos de desarrollo, con prescripciones para cada uno de esos polos, uno de ellos el Polo de crecimiento y puesta en orden que implica: vivir relaciones nutritivas y vivificantes, en fidelidad al ser y la conciencia profunda; dejarse impregnar por las realidades importantes del ser (el sí mismo) y vivir la sabiduría del cuerpo y finalmente, la determinación de progresar. Y otro polo, complementario, el Polo de curación entendido como invitación a: curar los sufrimientos del pasado y re-significar las experiencias vividas, integrándolas a cada background.
Concluyendo esta visión sinóptica de los enfoques presentados, podemos afirmar la existencia de cruces en torno a la vejez y el envejecimiento, que pueden guiar las estrategias de cada persona mayor hacia más altos niveles de bienestar en estas etapas y hacer posible la resolución de ciertos cambios significativos en distintas áreas. Así las intersecciones apuntan, desde perspectiva integral a reconocer 4 ejes:
- La asunción de las distinciones propias de la edad de la vejez y el envejecimiento, comprendiendo las condiciones socioculturales que inciden en las experiencias del envejecer. Una edad dorada.
- El cuerpo y sus cambios, demandas de atención y estilos de vida.
- La vida psíquica, sus desafíos, propósitos y posibilidades.
- Las interacciones sociales y los vínculos y las riquezas que aportan en estas etapas.
Complementariamente, especialistas de la Psicogerontología plantean la existencia de factores protectores en las personas mayores que habría que potenciar, tales como: adaptabilidad y flexibilidad frente a los cambios que se viven; dedicar tiempo a la reflexión y a la auto-indagación; practicar cotidianamente autocuidados y ejercer autonomía; realizar una diversificación de vínculos e intereses, no sostenerse con un “único bastón”; contar internamente con aproximaciones positivas a vejez y al envejecimiento, tener una posición anticipada a finitud y muerte y muy crucialmente cultivar el sentido de trascendencia propio de cada un@.
Para cerrar estos contenidos podemos plantear ciertas preguntas esclarecedoras cuando transitamos las edades adultas y considerando los aportes de la Medicina Tradicional China, la Medicina Integrativa y la Psicología Humanista:
“(…)¿Cuál es su manera única y especial de ser, crear y relacionarse con los demás, que es su propio y natural modo de vivir? ¿cuál es la melodía particular que interpreta su vida, la única canción que al declamarla, lo sumerge en el agradecimiento por haber despertado por la mañana y poder dormir a la caída de la noche? ¿qué estilo de vida le conferiría aliento, entusiasmo, compromiso vital?” (en Lawrence LeShan).
Psicóloga Ana Cáceres Orellana
ACU Ignacia Ramírez Atria
Dra. Claudia Vinagre del Prado
Octubre 2025
Referencias bibliográficas
Maizes Victoria: “Principios de la medicina Integrativa. 2009, por encargo del Institut of Medicine.
Frankl, Víctor E:El hombre en busca de sentido último. PAIDOS. 2002
PRH: La persona y su crecimiento. Editorial PRH Internacional. 1998
Shinoda Bolen, Jean: El sentido de la enfermedad. KAIROS. 2012
Xiaolan Zhao, Kanae Kinoshita: Medicina Tradicional China para la Mujer
Ediciones Urano.
Organización mundial de la Salud (OMS). Envejecimiento y salud. Ginebra: OMS;2015
Revista Médica de Chile, 146(9), 1183-1190. “Terapias complementarias en adultos mayores: efectos sobre la salud emocional”