¿Por qué moxamos tanto lxs acupunturistas?
¿Y por qué moxar en invierno? La primera respuesta que se me viene a la cabeza (y la más básica por lo demás), es porque la moxa es exquisitaaaaa… el calor que entrega es diferente al del guatero o la lámpara, es un calor que abraza, que abriga, que adormece (a la vez que tonifica). Será por su olor, será por las formas de aplicar (puro, lana, palo, cono)… algo tiene la moxa que el cuerpo lo recibe como un regalo… vamos a descubrir qué será!!!
¿Qué es la moxa?
Quizás no conocías la palabra moxa, pero seguro reconoces su aroma tan característico, que delata dónde se está practicando acupuntura o masaje Tuina cerca tuyo.
Este método consiste en aplicar calor a través de la hierba de artemisia abrotanum, estimulando una serie de puntos del cuerpo promoviendo el equilibrio de las funciones fisiológicas y la energía. Su calor penetra los meridianos permitiendo el libre flujo del qi y su acción permite tonificar ciertos puntos. En el lenguaje de la medicina china, sacar el frío alojado, secar la humedad (o mejor dicho el exceso), diluir la flema, relajar la musculatura, facilitando el manejo de contracturas y favorecer funciones del organismo que están disminuidas. Moxar aumenta el Qi defensivo a la vez que eleva el yang de nuestro organismo y acelera la capacidad de regeneración de tejidos, mejorando y reparando estructuras.
La moxa alcanza una temperatura de 640 k, despidiendo una energía con una longitud de onda semejante a la del sol. ¿No te parece que eso ya la hace especial y nos hace pensar que no era al azar que se usara esa hierba en esta medicina milenaria?. Su efecto infrarrojo aumenta la penetración del calor por radiación. Definitivamente no es lo mismo una lámpara, un guatero o la moxa.
Usamos la moxibustión especialmente en invierno porque a través de ella tonificamos el meridiano de los riñones, el centro del yin y yang del cuerpo. Estos guardan el fuego de la vida (yang) y el agua real (yin), la moxibustión nos permite guardar calor yang en tiempos de frío yin y le facilitamos a los riñones la función de calentar los órganos internos.
¿Y a quien le sirve?
Todos pueden usar moxibustión: niñxs, personas adultas, embarazadas, quienes se consideran “sanas” y también para ayudar el curso de la enfermedad. Su forma de aplicación dependerá del diagnóstico, objetivo terapéutico y sitio del cuerpo donde se pondrá.
En otoño la usamos de manera preventiva, sobre todo (nos pasamos todo el verano haciendo educación sobre la importancia de guardar calor en otoño para el invierno), y en invierno la usamos de manera más curativa (cuando el factor patógeno frío ya se instaló). Siempre estás a tiempo.
Su aroma es inconfundible e invita a la relajación, su calor es indescriptible e invita al descanso, su efecto es sorprendente … te invito a probarla.
Ma. Ignacia Ramírez
Acupunturista CasaFen
IG @acupuntura.china