Proteger a lxs niñxs contras las violencias es muy relevante para el presente y el futuro de nuestra humanidad, así como proteger a otros grupos (mujeres, pueblos originarios, migrantes) y al propio planeta.
La OMS, en el año 2016, con un equipo de especialistas, propuso la iniciativa “INSPIRE”, una serie de estrategias para poner fin a la violencia (por acción u omisión) contra lxs niñxs, desde que nacen hasta sus 18 años, dada la prevalencia actual de este problema en distintos países del mundo y sus devastadores consecuencias a corto, mediano y largo plazo (en su salud y en sus enfermedades). Consecuencias de las que nuestro país no se escapa, agudizado en años recientes por las crisis económicas, sociales, climáticas y las pandemias que hemos experimentado.
Las siete estrategias concitan los esfuerzos de los organismos públicos y privados y a las propias familias y sus comunidades, en la perspectiva de asegurar los derechos establecidos en la Convención de los Derechos de les Niñxs (en Chile en el año 1979) y los propósitos mundiales de cumplimientos de los Objetivos de Desarrollo para el Milenio, teniendo como horizonte el año 2030.
Las estrategias Inspirar son las siguientes:
- “Implementación y vigilancia del cumplimiento de la legislación (por ejemplo, prohibir las formas violentas de disciplina y restringir el acceso a las bebidas alcohólicas y a las armas de fuego);
- Modificación de normas y valores (por ejemplo, las normas que dejan impune el abuso sexual de las niñas o el comportamiento agresivo entre los niños);
- Seguridad en el entorno (por ejemplo, determinar las «zonas críticas» del vecindario donde suele haber más violencia y tratar las causas locales a través de la vigilancia policial y de otras intervenciones encaminadas a solucionar problemas concretos);
- Apoyo a les progenitores y les cuidadores (por ejemplo, impartiendo formación sobre la crianza de los hijxs a los padres-madres jóvenes y a los que tienen su primer hijx);
- Fortalecimiento económico y de los ingresos (como la micro-financiación y la formación sobre normas de género);
- Respuesta de los servicios de atención (por ejemplo, garantizar que lxs niñxs expuestos a la violencia tienen acceso a una atención de emergencia eficaz y reciben un apoyo psicosocial adecuado); y
- Educación y competencias prácticas (velar por que les niñxs acudan a la escuela y aprendan aptitudes sociales y para la vida)”.
Dicho de otro modo: atender necesidades y respetar derechos de les niñxs, desarrollar crianzas respetuosas, modificar patrones de abuso y frenarlos, apoyar a madres-padres y cuidadores en sus tareas, usar lenguajes no sexistas, son prácticas claves para protegerles.
Como se puede observar, cada unx de nosotrxs puede aportar un granito de ternura con lxs niñxs, desde cualquier lugar en el que te sitúes, con lxs padres y/o niñxs que atiendas o te comuniques, con lxs niñxs de la familia o que estés en contacto e interacción, o en labores educativas o sociales que realices. También en el estilo de comunicación que emplees, dando tiempos de estar presente. Es decir, en cualquier situación en que exista un niñx puedas aportar en su protección y cuidado, de modo de promover el bienestar de ellxs y contribuir a sus procesos de crecimiento.
Prevenir y eliminar la violencia contra niñxs es imprescindible como parte de nuestros propios desarrollos, ya que es altamente probable que hayamos vivido también algunas violencias en nuestras infancias. Desplegamos ternuras y cuidados en lxs niñxs de hoy, y esos gestos pueden restañar incluso algunas viejas heridas propias… Esto para conversarlo más largamente.
Psicóloga Ana Cáceres Orellana
Fuente (original en inglés): INSPIRE Seven Strategies for Ending Violence Against Children © World Health Organization 2016. ISBN 978 92 4 156535 6