En tiempos de cambios e incertidumbres es importante considerar nuestras “fortalezas personales” para afrontar el día a día, de modo que la conjunción de pensamientos-sentimientos de carácter más positivos y comportamientos acordes que tengamos, estén a disposición de nuestro desenvolvimiento cotidiano y nuestras proyecciones como personas. Y si le sumamos relaciones significativas, compromisos y sentidos /significados, aseguramos mayor bienestar personal al contar con el apoyo y la fuerza que nos puede aportar la interacción con otres.
Pese a las dificultades que la vida tiene y los contratiempos que surjan podemos ser más eficaces y recuperar bienestar, si lo hemos perdido, si contamos con nuestros recursos y bagajes personales para afrontarlos. El humor como complemento de ellos puede ser un aliviador antídoto contra los pesares innecesarios.
Y como vivimos en sociedad, mejor aún si se cuenta con apoyo de otres para lidiar con los asuntos que nos aflijan. Nos sostenemos tanto para superar dolores y atravesar obstáculos, como para compartir alegrías y crecer como seres humanos.
Ana Cáceres, psicóloga