“Acción a favor de la salud mental: invirtamos en ella”
¡Hola a todxs! Hoy, 10 de octubre, es un gran día…conmemoramos el Día Mundial de la Salud Mental. Esta fecha, efeméride desde 1994, busca relevar la salud mental como un foco importante, tanto dentro de la salud general, como dentro de los sistemas de salud y políticas sanitarias en los estados. Y este año el lema propuesto por la Federación Mundial de Salud Mental (WFMH) es: “Acción a favor de la salud mental: invirtamos en ella”; en una explicita solicitud a que se aumente la inversión en políticas públicas de promoción, prevención y tratamiento de la salud mental.
Desde la mirada integrativa, entendemos la salud mental como parte de la salud general, aunque desde el lenguaje tendamos a separarla. Los diversos procesos fisiológicos se afectan entre si, por lo que un desequilibrio sistémico, que tendemos a pensar como “corporal”, definitivamente afectará lo “mental” y viceversa. Aún así, entendiendo que está todo conectado, es importante poder nombrar y diferenciar procesos que llamamos de “salud mental”, pues permiten definir desde dónde realizamos el abordaje terapéutico o sugerencia de apoyo a quien consulta. Permite también visibilizar, activar redes de apoyo, de ser necesario, o incluir herramientas terapéuticas específicas.
En este año tan particular que vivimos, marcados por la pandemia de Covid-19, se hace aún más necesario alzar la voz y exponer la urgencia de esta materia. Con todas las variables que la pandemia nos ha impuesto como desafíos (personal de salud sobrepasado, miedo al contagio permanente por meses, educación y trabajo a distancia, aislamiento social, ansiedad de estudiantes y trabajadores por el futuro, inevitables expectativas de aumento de la pobreza en el corto plazo, pérdidas de seres queridos -a veces sin poder despedirse- y, sin duda, si hilamos más fino, un largo etcétera), se prevé -y quienes trabajamos en salud mental ya lo estamos constatando- un aumento significativo en las necesidades en materia de salud mental y de apoyo psicosocial.
Según la OMS y la WFMH, “los países gastan en promedio sólo el 2% de sus presupuestos sanitarios en salud mental…Esto ocurre a pesar de que por cada US$ 1 invertido en la ampliación del tratamiento de trastornos mentales comunes, como la depresión y la ansiedad, se obtiene un rendimiento de US$ 5 en cuanto a la mejora de la salud y la productividad”. Informe 27 agosto de 2020 OMS, https://www.who.int/es/news-room/detail/27-08-2020-world-mental-health-day-an-opportunity-to-kick-start-a-massive-scale-up-in-investment-in-mental-health
Invertir en programas de salud mental, a nivel nacional e internacional, cobra hoy, sin lugar a duda, mayor relevancia y urgencia que antes.
A nivel individual también tenemos responsabilidad en esta materia. Cada unx de nosotrxs debe asumir el cuidado de la propia salud mental, y estar atentos a nuestrxs cercanxs. Estar conscientes de nuestras necesidades en salud mental también es un aporte, pues significa que tenemos más probabilidad de buscar asistencia o ayuda cuando sea necesario. Así mismo, estar atentos a quienes nos rodean nos puede facilitar el ofrecer opciones de ayuda (y hacernos cargo, por ejemplo, si se trata de nuestrxs hijxs).
Les animo a cuidar la salud mental, a darle un espacio dentro de sus vidas, a cuidar los prejuicios al respecto y relevar la importancia de políticas públicas significativas en esta materia.
¡Un abrazo!
Andrea Bosco Prieto
Psicóloga Clínica
Terapeuta de parejas ICHTF
Flores de Bach