La logoterapia surge después del psicoanálisis de Freud y de la psicología individual de Adler.
Está ubicada dentro de la corriente humanista existencialista y es reconocida como la tercera escuela de psicoterapia de Viena. Sus temas principales son el sufrimiento, la voluntad de sentido y la rehumanización de la psicoterapia. Considera al ser humano como una unidad biológica, psicológica, social y espiritual. Su método de tratamiento psicoterapéutico parte del espíritu y se centra en la búsqueda de sentido y la comprensión integral, unitaria e histórica del ser humano, así como en la educación para la responsabilidad (Frankl, 1978; Noblejas, 1994).
Las psicoterapias humanistas o de la tercera fuerza nacen como antítesis de las dos corrientes existentes en la época; el conductismo que reducía la psicología al comportamiento y el psicoanálisis que solo veía la negatividad del sujeto. Se buscaba tomar en cuenta la necesidad de desarrollar una perspectiva donde se abarque la experiencia subjetiva que el paciente tiene de su mundo. Fundamentada en bases filosóficas como el existencialismo y la fenomenología, así como inferencias de Nietzsche, se preocupa de lo que significa llegar a ser plenamente humano (Riveros, 2014).
Según Henao (2013) los postulados básicos de las psicoterapias humanistas o de la tercera escuela son:
- El ser humano es más que la suma de todas sus partes y debe ser concebido globalmente.
- La conducta humana es intencional ya que esta es libre.
- La búsqueda de sentido, libertad y dignidad son básicas en el ser humano.
- El hombre tiene la libertad y responsabilidad para tomar sus decisiones.
- Los seres humanos no pueden escapar de la libertad que va de la mano con la responsabilidad.
- Se centra en que la persona acompañada despliegue todo su potencial y alcance la autorrealización.
- Las psicologías humanistas dan mucha importancia a la realidad subjetiva.
- Para los existencialistas la interpretación personal del mundo es lo fundamental a tomar en cuenta.
- El vínculo del humanismo con la fenomenología:
- Lo fenomenológico comprende a la persona en situación.
- El humanismo cree en el ser humano, no lo determina.
- El humanismo no ve un padecimiento, sino que busca encontrar el potencial humano.
- Se destaca la autonomía y la responsabilidad social.
- La orientación a la búsqueda de sentido y al ser único.
- La conducta humana es intencional.
- La percepción como se ve la persona es clave.
- Le dan poca importancia a la historia de la persona, se centra en el presente y las emociones.
- Solo se comprende a la persona, como ella se percibe.
- Le dan más importancia a la actitud del terapeuta que a la técnica.
Frankl (1987) critica a toda psicoterapia tradicional psicologicista que ignore al ser humano en su dimensión espiritual. Para el fundador de la logoterapia, la psicoterapia psicologicista ve en la problemática espiritual algo psíquicamente patológico y no algo simplemente humano.