Medicina Biorreguladora CasaFen 3 - foto Marize parra

¿Qué es la Medicina Biorreguladora?

Una disciplina médica que utiliza intervenciones no farmacológicas y farmacológicas que ayudan a favorecer los procesos de autorregulación del organismo. Los medicamentos utilizados son en microdosis con el fin de estimular de manera fisiológica la propia capacidad curativa que tiene nuestro organismo, logrando así un tratamiento más natural de las enfermedades y la mantención de un estado de salud y bienestar.
 
En Chile se emplean casi indistintamente los términos Medicina Biorreguladora, Medicina Biológica Alemana y Homotoxicología para referirse al mismo concepto médico, si bien en los últimos años se ha preferido usar el término Medicina Biorreguladora de Sistemas por representar de mejor manera el espíritu de la terapia.
En Medicina Biorreguladora ocupamos combinaciones de medicamentos homeopáticos y fitoterápicos, que promueven  una desintoxicación, estimulan una respuesta inmunológica adecuada y fortalecen el funcionamiento de órganos y sistemas específicos.
Con los avances en inmunología se ha comprobado que, al menos, parte del efecto terapéutico de estos medicamentos se ejerce directamente a nivel del sistema inmunológico. Las células del sistema inmune captan las moléculas del medicamento biorregulador y son estas mismas células las que generan una respuesta benéfica  para el organismo. Es decir, son nuestras propias células las que promueven la mejoría. Es por esta razón que un tratamiento biorregulador es mucho más equilibrado y natural, pues es nuestra propia biología (“Bio”) quien actúa equilibrando (“regulador”) un desbalance que puede haber alterado la fisiología interna.
La mayoría de las enfermedades y procesos patológicos se pueden abordar desde el enfoque y  tratamiento biorregulador, pues esta terapia promueve la desintoxicación de los tejidos, colabora con el sistema inmunológico regulando los procesos inflamatorios y restablece el funcionamiento celular. 
La medicina biorreguladora puede ser una gran herramienta, dado que es una terapia segura casi sin efectos adversos, que puede utilizarse como tratamiento único o complementario al tratamiento médico convencional. Enfermedades agudas (como infecciones, dolores, cefaleas, etc.) y crónicas (como alteraciones metabólicas, cardiovasculares o enfermedades degenerativas) pueden ser tratadas desde este enfoque biológico e integrativo de la salud.