Liberar la respiración para aliviar los dolores de espalda

En la actualidad, la mayoría de las personas sufrimos dolor de espalda alguna vez. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 70% de las poblaciones en países industrializados sufre de problemas de espalda en algún momento de sus vidas. Dolor que cede en una semana o que se queda por meses, a veces años. Algunos son intermitentes y aparecen dependiendo de la época del año o de la situación que estemos viviendo. Para algunas personas tiene que ver con el estrés, otras sufren por una hernia, otras lo tienen por una mala alimentación. Son variadas las causas de estos y cómo se pueden abordar.

Desde la kinesiología integrativa, los dolores de espalda se tratan con una mirada integral, viendo al cuerpo como un todo y no como un organismo que tiene partes separadas. Desde este punto de vista, puede ser que un lumbago sea causado por un mal funcionamiento de la columna cervical, por una disfunción de un órgano en la zona o quizás por una respiración que se encuentra bloqueada. Es aquí en la última opción donde me quiero detener para explicar de forma general porque podría servir liberar el movimiento de la respiración para el tratamiento del dolor de espalda.

La respiración es una función fundamental del cuerpo y sobre todo, del sistema osteo muscular. Cuando esta se encuentra afectada, ya sea porque está bloqueada, corta o con un patrón disfuncional, puede afectar nuestra forma de movernos y generar dolor. Al encontrarse todo el sistema músculo esquelético unido, el movimiento del tórax y los músculos que lo generan, influyen en la biomecánica de todo nuestro cuerpo y en nuestra postura. Por este motivo, cuando realizamos un tratamiento para aliviar un dolor de espalda, es necesario poner énfasis en reestablecer el buen funcionamiento del patrón respiratorio para obtener una mejoría.

A continuación, les contaré algunas de las razones de porqué liberar el movimiento de la respiración ayuda a aliviar el dolor de espalda.

Desde el punto de vista del Sistema nervioso:

La respiración es una función del cuerpo manejada por el Sistema Nervioso Autónomo, es decir, el sistema que hace que no tengamos que pensar para respirar, esto sucede solo. Este sistema nervioso es influenciado por nuestras emociones y reacciones de supervivencia por lo que en una situación de estrés, por ejemplo, se puede gatillar un cambio en el patrón respiratorio. Si sentimos necesario huir de una situación, si nos quedamos congelados o cuando se activa nuestro estado de alerta, el cerebro hace que nuestra respiración se corte o se haga muy superficial. Para que esto suceda y se sostenga por un tiempo, tienen que haber músculos que se tensen intensamente. Si este estado de estrés se mantiene constantemente en la vida diaria, nuestra respiración se fija en ese patrón y entonces se produce un acortamiento de la musculatura respiratoria, por lo tanto, un acortamiento de las cadenas musculares del cuerpo. Viene la rigidez, causa de malas posturas, dolor, etc.

Desde el punto de vista esqueleto y articulaciones:

La estructura de nuestro cuerpo está conformada por nuestro esqueleto que está unido por las cadenas musculares y fasciales. Cuando hay rigidez, una parte se bloquea o se mueve poco, las articulaciones y tejidos a su alrededor acompañan esa rigidez. Así, cuando libero mi respiración logrando que el tórax se mueva con mayor libertad, las costillas se mueven, ellas mueven la columna y el esternón, el esternón mueve las clavículas, estas a su vez mueven los omoplatos, y así sucesivamente, todo se mueve en una cadena. Es por esto que es fundamental mantener libre el movimiento torácico durante la respiración.

Desde el punto de vista columna cervical y cabeza:

La respiración se complementa con la acción de la musculatura accesoria que se encuentra en el cuello. Estos músculos al estar tensos tiran del cráneo y la columna cervical, ubicando la cabeza en una posición inadecuada, lo que genera una mala alineación que puede provocar hernias y dolor cervical. A su vez, podría ocasionar problemas en el oído, tensión a nivel de los hombros, incluso un mal funcionamiento de la mandíbula. Entonces, al relajar esta musculatura, no solo sentirás que respiras mejor, que entra más aire, sino que también podrás sentir un alivio de la tensión de tu cuello.

Desde el punto de vista del diafragma:

El músculo diafragma es una cúpula que tiene dos tabiques hacia la espalda. Estos se insertan en la columna lumbar generando, en algunos casos, un aumento inadecuado de la lordosis lumbar. Al estirar este músculo profundizando la respiración, logramos recuperar la alineación de la columna lumbar y liberar su movimiento. A su vez, liberamos también todo lo que está unido a la cadena muscular del diafragma, psoas, caderas, pelvis, columna dorsal, etc. Incluso algunos órganos podrían mejorar su funcionamiento.

En resumen, reestablecer el patrón respiratorio ayuda a:

• Relajar la musculatura tensa y acortada a través de la regulación del sistema nervioso autónomo.
• Liberar el movimiento del cuerpo en general a partir de las articulaciones y músculos del tórax. 
• Recuperar el posicionamiento de la cabeza y la columna cervical estirando la musculatura accesoria de la respiración.
• Liberar el movimiento de la columna lumbar y caderas a través del estiramiento de las cadenas musculares del diafragma.

Estos son algunos de los beneficios y sus causas, por los cuales es recomendable reestablecer la respiración para el alivio del dolor de espalda. Existen más razones que no mencione en el artículo y muchos otros beneficios, así que te invito a descubrirlos por ti mismo(a). 

Klga. Andrea Martínez